Estudio de la Parashá Ha’azinu
(Deuteronomio 32:1-52)
Resumen de la Parashá Ha’azinu:
La parashá Ha’azinu se encuentra en Deuteronomio 32:1-52. Es conocida como el “Cántico de Moisés” y es una de las últimas enseñanzas de Moisés al pueblo de Israel antes de su muerte. En esta canción poética, Moisés llama al cielo y a la tierra como testigos y describe la fidelidad de Dios frente a la rebeldía de Israel. Este cántico advierte sobre las consecuencias de la desobediencia y el abandono de la Ley de Dios, pero también incluye una promesa de restauración futura después del arrepentimiento.
- Llamado a los cielos y la tierra como testigos (Deuteronomio 32:1-3): Moisés comienza su cántico invocando a los cielos y la tierra como testigos de las palabras que está a punto de pronunciar. Esto resalta la seriedad y la permanencia de su mensaje.
- La fidelidad de Dios y la infidelidad de Israel (32:4-6): Moisés destaca la perfección y justicia de Dios, quien es “la Roca,” contrastando Su fidelidad con la corrupción del pueblo de Israel, que ha sido rebelde y desobediente.
- La historia de Israel (32:7-14): Moisés recuerda al pueblo cómo Dios los eligió, los guio y los protegió en el desierto, llevándolos hasta una tierra fértil y dándoles prosperidad.
- Advertencia sobre la futura rebelión de Israel (32:15-18): A pesar de las bendiciones de Dios, Israel se volverá orgulloso y olvidará a su Creador, cayendo en la idolatría y provocando el enojo divino.
- Las consecuencias de la desobediencia (32:19-25): Dios advertirá que castigará a Israel enviando calamidades y enemigos para llevarlos al arrepentimiento.
- La compasión de Dios y la promesa de restauración (32:26-43): Aunque Dios permitirá que Israel sufra, finalmente tendrá misericordia de ellos y vengará a sus enemigos. Este pasaje también señala la futura redención y el regreso a la fidelidad de Dios.
- Las últimas instrucciones de Moisés (32:44-52): Moisés insta al pueblo a prestar atención a todas las palabras del cántico y a obedecer las leyes de Dios, recordándoles que su vida y prosperidad dependen de ello. Finalmente, Dios le ordena a Moisés que suba al monte Nebo, donde verá la Tierra Prometida antes de morir.
Haftará Ha’azinu:
En la Haftará correspondiente a Ha’azinu, leemos el cántico de David en 2 Samuel 22:1-51, que es similar en estilo y contenido al cántico de Moisés. En este pasaje, David alaba a Dios por haberlo librado de sus enemigos, especialmente de Saúl. Este cántico refleja muchos temas que encontramos en Ha’azinu, como la descripción de Dios como “la Roca,” Su justicia y Su poder para salvar a los que confían en Él.
- Dios como refugio (22:2-4): Al igual que en Ha’azinu, David describe a Dios como su roca, fortaleza y refugio.
- Las pruebas y la salvación divina (22:5-20): David recuerda los momentos de angustia cuando sus enemigos lo rodearon, pero también cómo Dios lo rescató poderosamente.
- La justicia de Dios (22:21-31): David atribuye su salvación a su integridad y obediencia a los mandamientos de Dios, destacando la justicia de Dios al recompensar a los justos.
- Dios como escudo y fortaleza (22:32-51): El cántico de David concluye alabando a Dios por haberle dado la victoria sobre sus enemigos y proclamando que Él es el único Dios digno de confianza.
Brit Hadashá (Nuevo Testamento):
La porción del Brit Hadashá que se asocia con Ha’azinu es Romanos 10:14-21. En este pasaje, Pablo cita de Deuteronomio 32:21 para ilustrar cómo Israel fue advertido sobre su rebelión y cómo Dios provocaría a los israelitas a celos mediante un pueblo que no era Su pueblo (los gentiles). Este tema resuena con el mensaje de Ha’azinu, donde se describe cómo Israel se apartó de Dios y cómo Dios provocaría a Su pueblo a celos por medio de otras naciones.
- El mensaje del evangelio (Romanos 10:14-17): Pablo enfatiza la importancia de proclamar el mensaje del evangelio para que todos puedan escuchar y creer. Cita a Isaías para resaltar que “la fe viene por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
- Israel y la incredulidad (10:18-21): Aunque Israel escuchó el mensaje de salvación, muchos no creyeron. Pablo cita Deuteronomio 32:21 para demostrar que Dios ya había advertido que Su pueblo sería provocado a celos mediante los gentiles, los cuales aceptarían el mensaje de salvación.
Conexión entre la Parashá Ha’azinu, la Haftará y el Brit Hadashá:
- El cántico de advertencia y restauración: Tanto el cántico de Moisés como el cántico de David destacan la relación entre Dios y Su pueblo. Moisés advierte sobre la desobediencia de Israel y las consecuencias que enfrentarán, pero también promete restauración. De manera similar, David alaba a Dios por Su fidelidad y protección en medio de la adversidad. En el Nuevo Testamento, Pablo resalta la incredulidad de Israel y cómo el mensaje del evangelio ha llegado a los gentiles, cumpliendo las advertencias dadas en Deuteronomio.
- La justicia de Dios y la roca firme: En todos estos textos, Dios es descrito como la Roca, símbolo de Su estabilidad, justicia y protección. Tanto Moisés, David como Pablo subrayan la importancia de depender de Dios y Su justicia.
- El llamado a la obediencia y la fe: Moisés y Pablo, en sus respectivos textos, recalcan la necesidad de escuchar la Palabra de Dios. La fe, como dice Pablo, proviene de oír la Palabra, y Moisés exhorta al pueblo de Israel a obedecerla.
Reflexión final:
La Parashá Ha’azinu nos recuerda la fidelidad de Dios a pesar de la infidelidad de Su pueblo. Nos desafía a reflexionar sobre nuestra relación con Él, reconociendo que, aunque podamos caer, Dios siempre está dispuesto a restaurarnos si nos arrepentimos. En el contexto del Brit Hadashá, este cántico cobra una nueva dimensión con la inclusión de los gentiles en el plan de salvación de Dios, cumpliendo las advertencias y promesas de las Escrituras.
Fuente: Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960).