La parashá Vayélej (Deuteronomio 31:1-30) presenta un momento crucial en la historia de Israel, con Moisés transmitiendo sus últimas instrucciones antes de su muerte. Aquí algunos puntos clave de estudio:
- Moisés transfiere el liderazgo a Josué: Moisés, a los 120 años, reconoce que no puede cruzar el Jordán con el pueblo, y le encomienda a Josué liderar a Israel hacia la Tierra Prometida. Esto simboliza la transición de liderazgo, pero también la continuidad de la misión de Dios. Moisés asegura al pueblo que Dios mismo irá delante de ellos (Deut. 31:3), recordando que la victoria no depende del líder humano, sino de la fidelidad de Dios.
- La lectura pública de la Torá: Moisés instruye que cada siete años, durante la festividad de Sucot (en el año de “Shemitá”), todo Israel debe reunirse para escuchar la lectura pública de la Torá (Deut. 31:10-13). Este mandato busca que las futuras generaciones aprendan y respeten las instrucciones de Dios. Este acto fortalece la identidad y unidad del pueblo alrededor de la palabra de Dios.
- El cántico de Moisés: Dios manda a Moisés que escriba un cántico (que se presenta en la próxima parashá, Haazinu) que será un testimonio contra Israel si se apartan de los mandamientos de Dios. Este cántico funcionará como un recordatorio constante de las consecuencias de la desobediencia y la fidelidad de Dios.
- La presencia de Dios en tiempos de desafío: Moisés exhorta al pueblo y a Josué a ser fuertes y valientes (Deut. 31:6-7), asegurando que Dios nunca los abandonará ni los dejará. Esta promesa de la presencia continua de Dios es crucial en momentos de incertidumbre o transición, reafirmando que Su fidelidad no depende de las circunstancias humanas.
Lecciones principales:
- Liderazgo y sucesión: Vayélej enseña que los líderes cambian, pero la misión divina sigue. El líder es un siervo de Dios y del pueblo.
- La importancia de la Torá: La lectura pública garantiza que todos, incluidas las nuevas generaciones, conozcan y vivan de acuerdo con las instrucciones de Dios.
- Fidelidad divina: La promesa de que Dios nunca abandona a Su pueblo es un recordatorio constante de Su amor y cuidado.
Este capítulo pone en perspectiva la preparación para el futuro y el arrepentimiento como aspectos centrales de la vida espiritual, especialmente cuando la generación original de Moisés estaba a punto de concluir su peregrinaje.
Haftará:
La haftará que acompaña esta parashá varía dependiendo del calendario litúrgico, ya que Vayélej a menudo coincide con el Shabat Shuvá, el Shabat entre Rosh Hashaná y Yom Kipur, lo cual influye en la lectura profética.
- Oseas 14:2-10, que trata del arrepentimiento y la restauración de Israel.
- A veces se incluyen lecturas adicionales de Joel 2:15-27 y Miqueas 7:18-20, que también enfocan el tema del arrepentimiento y la misericordia de Dios hacia Su pueblo.
Brit Hadashá:
En la tradición mesiánica, donde se establece una conexión entre las porciones de la Torá y el Nuevo Testamento, se asocia Vayélej con textos que tratan sobre el liderazgo espiritual, la obediencia y la preparación para el futuro. Un pasaje comúnmente relacionado es:
- Hebreos 13:5-8, que recuerda a los creyentes que Dios nunca les dejará ni abandonará, un eco directo de las palabras de Moisés a Josué y al pueblo de Israel en Deuteronomio 31:6.
- Mateo 28:18-20, la Gran Comisión, donde Jesús instruye a sus discípulos a ir por todo el mundo, asegurando su presencia con ellos hasta el fin de los tiempos, también vincula con la continuidad de la misión divina.
Estos pasajes refuerzan la idea de la fidelidad de Dios y Su liderazgo a través de las generaciones, tanto en la época de Moisés como en el contexto del Nuevo Testamento.
Usa los enlaces al pie de página para explorar categorías similares u otras etiquetas (tags).